Seguro que has oído hablar del kéfir en muchas ocasiones, especialmente en los últimos años, ya que ha aumentado su popularidad gracias a sus numerosos beneficios para la salud.
En este post te contamos todo lo que debes saber sobre el kéfir, desde qué es exactamente, cuáles son sus beneficios y hasta cómo prepararlo
¿Qué es el kéfir?
El kéfir es un producto lácteo líquido, fermentado y muy aromático. Está elaborado con una doble fermentación: ácido-láctica, es decir, por acción bacteriana, y alcohólica, por levaduras. La consistencia y el sabor depende de la fermentación alcohólica, por lo que puede haber un kéfir fuerte, medio o suave.
La producción de este es parecida a la del yogur natural, pudiendo elaborarse con cualquier tipo de leche, agua o hasta agua de coco. Está compuesto por una elevada cantidad de probióticos y otros ingredientes beneficiosos para la salud.
Tipos de kéfir
Hay varios tipos de kéfir, pero los dos principales son el kéfir de leche y el kéfir de agua.
El kéfir de leche se hace con leche y granos de kéfir. Los granos son una mezcla de bacterias y levaduras que se utilizan para fermentar la leche. Durante el proceso de fermentación, los granos se convierten la lactosa de la leche en ácido láctico, lo que le da al kéfir su sabor agrio y su textura cremosa. Este tipo de kéfir se puede hacer con diferentes tipos de leche, como leche de vaca, cabra, oveja, soja, coco, entre otras.
Por otro lado, el kéfir de agua se hace con agua y granos de kéfir. Durante el proceso de fermentación, los granos convierten el azúcar del agua en ácido láctico y alcohol. El kéfir de agua se puede saborizar con frutas, hierbas o especias para darle un toque diferente.
Propiedades y beneficios del kéfir
Los valores nutricionales del kéfir cambian mucho según su origen, pero todos ellos tienen un elevado contenido en probióticos. Y más aún si este es casero. Es rico en minerales, vitamina K, aminoácidos esenciales y proteínas que facilitan la digestión, así como en proteínas del grupo B.
Lo que está claro es que este producto ha aumentado mucho su popularidad en los últimos años gracias a sus numerosas propiedades beneficiosas para la salud:
- Mejora la digestión: Al contener bacterias y levaduras probióticas que ayudan a mantener un equilibrio saludable en el tracto digestivo, permite mejorar la digestión y reducir la inflamación.
- Refuerza el sistema inmunológico: Es una fuente rica en vitaminas, minerales y aminoácidos que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y reducir el riesgo de infecciones.
- Propiedades antibacterianas y antifúngicas: El kéfir contiene una variedad de compuestos que pueden inhibir el crecimiento de bacterias y hongos dañinos, lo que puede ayudar a prevenir infecciones y enfermedades.
- Mejora la salud ósea: Rico en calcio, vitamina K2 y otros nutrientes que son esenciales para la salud ósea. Consumirlo de manera frecuente puede ayudar a prevenir la osteoporosis y otros trastornos óseos.
- Ayuda a controlar la glucemia: Es beneficioso para las personas con diabetes tipo 2, ya que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre.
- Propiedades antiinflamatorias: Ayuda a prevenir enfermedades crónicas como la artritis y la enfermedad de Alzheimer.
Contraindicaciones de consumir kéfir
Aunque es un alimento con múltiples beneficios, como en todo, tiene algunas contraindicaciones a tener en cuenta antes de incorporarlo en la dieta.
- Intolerancia a la lactosa. Las personas con intolerancia a la lactosa deben tener cuidado en su consumo, porque aunque esta se reduce considerablemente, es aconsejable tomarlo con moderación para evitar molestias digestivas.
- Problemas gastrointestinales: Aunque el kéfir puede ayudar a mejorar la digestión, algunas personas pueden experimentar malestar estomacal, diarrea o estreñimiento al consumirlo. Esto ocurre especialmente si está poco fermentado. Si tienes problemas gastrointestinales, es recomendable consumirlo con moderación y observar cómo reacciona tu cuerpo.
Cómo preparar kéfir
Elaborar kéfir casero es muy sencillo, siendo parecida a la elaboración de yogur natural casero. Es importante recordar que es un producto vivo y que debe manejarse con cuidado.
Lava bien tus manos y utensilios antes de comenzar con la preparación y asegúrate de mantener una higiene adecuada durante todo el proceso. Te contamos cómo preparar los kéfires más populares.
Cómo hacer kéfir con leche
Coloca 100 gr de granos de kéfir y un litro de leche fresca orgánica en un tarro de vidrio grande. Cubre el tarro con un paño y asegúrate de que esté bien sujeto. No uses una tapa hermética, ya que el proceso de fermentación produce gases que deben escapar.
Deja el tarro a temperatura ambiente durante aproximadamente 24 horas. Una vez que el kéfir haya fermentado, usa una cuchara de madera o plástico para remover los granos del tarro.
Pasa el kéfir por un colador de plástico para separar los granos de la leche fermentada. Refrigera el kéfir fermentado en un tarro de vidrio hasta que esté frío. ¡Listo para tomar!
Cómo elaborar kéfir con agua
La principal diferencia del kéfir con leche es que este no necesita lactosa para que se produzca la fermentación, puesto que se consigue con azúcar para que puedan consumirlo las personas intolerantes a la lactosa.
Coloca 1 litro de agua en un recipiente de vidrio junto con 60 gr de azúcar moreno y 100 gr de grano de kéfir. Puedes añadir medio limón exprimido para conseguir mejor sabor. Después, tapa con un paño y una goma elástica para agitarlo.
Mantenlo a temperatura durante 24-48 horas. Para terminar, debes colarlo y guardarlo en la nevera hasta que esté frío para consumir.
¿Dónde comprar kéfir?
El kéfir es una bebida probiótica que, cómo has podido comprobar, es muy saludable, puesto que puede proporcionar una amplia gama de beneficios para la salud. Si estás buscando una forma natural de mejorar tu salud y bienestar, considera incorporarlo en tu dieta diaria.
Aunque es posible comprar kéfir preparado en el supermercado, hacerlo tú mismo en casa es bastante sencillo. Tan solo tienes que saber cuál es el mejor kéfir del mercado para comprar los granos perfectos para el tipo de kéfir que quieres preparar.
Ahora que ya conoces todo sobre los beneficios del kéfir, cómo prepararlo y sus principales propiedades. Incorpóralo a tu dieta para una alimentación equilibrada.